Ello supone un incremento de un 15% de su salario de forma vitalicia y, además, está exenta de tributación alguna.
El titular del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo Nº3 de la Audiencia Nacional, César González Hernández, ha dado la razón a un agente y ha considerado que tiene derecho a recibir la Cruz del Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo tras haber salvado la vida a varios ancianos por un incendio que tuvo lugar en la residencia en la que estaban hospedados.
Tener tal condecoración supone un incremento del 15% de su salario de forma vitalicia y, además, está exenta de tributación alguna.
Este distintivo se concede si se cumplen dos requisitos. Por un lado, en el transcurso de un servicio que comprenda un ineludible riesgo de perder la vida y ejecutar para su cumplimiento acciones claramente demostrativas de extraordinario valor personal, iniciativa y serenidad ante el peligro.
Y, por otro, en acto de servicio o con ocasión de él al resultar muerto o mutilado absoluto.
Sin embargo, en este caso, el Ministerio del Interior tan sólo le quería conceder en la Orden dictada por el Ministerio del Interior de 3 de agosto la de color blanca, que no tienen retribución.
El agente acudió a los tribunales de la mano del abogado Antonio Suárez-Valdés al considerar que llevó a cabo una actuación demostrativa “de un enorme valor e iniciativa en la que sufrió un riesgo ineludible de perder su vida”, por lo que merecía la de color rojo.
Asimismo, alegó que, en cambio, sí que se la concedieron a otros compañeros por la misma acción, de modo que se estaría produciendo una vulneración del Derecho a la Igualdad, según se describe en la sentencia 2/2024 de 12 de enero.
Antonio Suárez-Valdés, director del Gabinete Jurídico Suárez-Valdés, es abogado especialista en policía y en militares.
LOS HECHOS OCURRIERON EN ENERO DE 2022 EN MONCADA
Los hechos ocurrieron la noche del 18 de enero de 2022 en la residencia de ancianos de Moncada (Valencia), lugar al que acudió el guardia civil tras recibir un aviso urgente por un incendio.
Descubrieron que en la planta en la que se había detectado había 24 personas de la tercera edad e impedidas que estaban atrapadas. Inmediatamente, tanto el agente como sus compañeros, se pusieron en marcha para salvarlos. Tuvieron que reptar ante la gran humareda.
El servicio de bomberos, dotado con equipo de respiración autónoma, sacaba uno por uno las camas de los ancianos al pasillo para que desde allí, los guardias civiles, que no disponían ningún tipo de protección respiratoria, les trasladasen hasta el exterior para que pudiesen ser atendidos por el SAMUR.
Muchos de ellos presentaron síntomas evidentes de ausencia de insuficiencia respiratoria, así como ennegrecimiento de su faz, torso y extremidades. También tuvieron que ser atendidos tres guardias civiles por inhalación de monóxido de carbono.
LA DISTINCIÓN DEL GUARDIA CIVIL ES CONTRARIA AL PRINCIPIO DE IGUALDAD
En el expediente se destacó que el guardia civil recurrente “participó en las primeras labores de rescate y traslado de residentes, formando parte de la cadena humana, sobresaliendo con perseverancia y notoriedad en el cumplimiento de dichas acciones consiguiendo poner a salvo a los ancianos, muchos con movilidad reducida, que podían verse presa de las llamas por el avance del incendio”.
Pero consideraron que merecía la blanca.
Sin embargo, para el magistrado, la Orden dictada por el Ministerio del Interior de 3 de agosto es contraria al Principio de Igualdad porque hechos idénticos habían sido tratados y considerados de forma diversa al otorgarse el distintivo rojo a otros compañeros y a él no “cuando el desarrollo de sus labores han sido las mismas”.
En palabras del letrado Suárez-Valdes, «es muy habitual que, por cuestiones presupuestarias, el Ministerio del Interior efectúe una asignación parcial de este tipo de condecoraciones que llevan aparejadas una retribución, pese a que pueden existir varios actuantes que han desarrollado idénticas funciones».
Via: confilegal
Abogado Cruz del mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo:
La Justicia sentencia a favor de tres guardias civiles y les otorga la Cruz del Mérito Roja por jugarse la vida
Tres sentencias dictadas por la Audiencia Nacional han dado la razón a agentes de la guardia civil que se han visto obligados a acudir a los tribunales para que se les concediera la Cruz del Mérito con distintivo rojo. Se jugaron la vida en un incendio en una residencia de ancianos.
Tener tal distintivo supone un incremento del 15% de su salario de forma vitalicia y está exenta de tributación alguna. En cambio, Ministerio del Interior sólo les concedía la de color blanca, que no tiene retribución.
Las tres sentencias, ganadas por el letrado Antonio Suárez Valdés han sido dictadas por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº7 (49/2024 de 18 de marzo); el Nº6 (14/2024 de 8 de febrero) y el Nº3 (2/2024) de 12 de enero.
Este distintivo se concede si los agentes cumplen dos requisitos. Por un lado, en el transcurso de un servicio que comprenda un ineludible riesgo de perder la vida y ejecutar para su cumplimiento acciones claramente demostrativas de extraordinario valor personal, iniciativa y serenidad ante el peligro.
Y, por otro, en acto de servicio o con ocasión de él al resultar muerto o mutilado absoluto.
Los tres guardias civiles decidieron acudir a los tribunales porque dicha condecoración color rojo sí que habían concedida a otros compañeros que habían participado en tal incendio. De modo que consideraron que se estaba produciendo una vulneración del Derecho a la Igualdad.
Antonio Suárez-Valdés, director del Gabinete Jurídico Suárez-Valdés, es abogado especialista en policía y en militares.
Por otro lado, el Abogado del Estado se opuso al recurso solicitando la confirmación de la resolución recurrida manifestando que se trata de una facultad discrecional de la Administración. Asimismo, negó la vulneración del principio de igualdad ya que sólo tres tuvieron riesgo de perder la vida.
LOS HECHOS OCURRIERON EN MONCADA EN 2022
Los hechos ocurrieron la noche del 18 de enero de 2022 en la residencia de ancianos de Moncada (Valencia), lugar al que acudieron los agentes de la guardia civil tras recibir un aviso urgente por un incendio.
Descubrieron que en la planta en la que se había detectado había 24 personas de la tercera edad e impedidas que estaban atrapadas. Inmediatamente se pusieron en marcha para salvarlos. Tuvieron que reptar ante la gran humareda.
El servicio de bomberos, dotado con equipo de respiración autónoma, sacaba uno por uno las camas de los ancianos al pasillo para que desde allí, los guardias civiles, que no disponían ningún tipo de protección respiratoria (a lo sumo disponían de una mascarilla covid) les trasladasen hasta el exterior para que pudiesen ser atendidos por el SAMUR.
Manifestaron que la resolución dictada por Interior que les otorgaba la blanca no era ajustada a derecho. Mostraron un “enorme valor e iniciativa” y sufrieron un riesgo ineludible de perder su vida “actuando altamente profesional en un servicio de manifiesta importancia”.
Los magistrados consideraron que participaron en igualdad de condiciones que el resto de sus compañeros premiados con el distintivo rojo en las labores de rescate de los ancianos impedidos, y consiguiendo rescatar con vida a la mayoría de ellos. Por lo que les han dado la razón.
INTERIOR LAS DENIEGA «DE FORMA SISTEMÁTICA»
Para Suárez-Valdés, «Interior viene denegando de forma sistemática la concesión de medallas a agentes que han desarrollado actuaciones merecedoras de la concesión de la cruz del mérito de la Guardia civil con distintivo rojo». Pues hay que recordar que está pensionada.
«El ministerio, por un lado afronta limitaciones presupuestarias derivadas de sus propios créditos y, por otro lado, se da la circunstancia de que se vienen concediendo este tipo de condecoraciones pensionadas a personal de jefatura o unidades qué no ha tenido riesgo directo de perder la vida en las operaciones por las que les resultan concedidas».
«Esta corruptela limita la posibilidad de otorgar este tipo de condecoraciones a los agentes que en realidad sí han corrido riesgo de perder su vida durante sus meritorias actuaciones, como es el caso de estos tres recurrentes», ha concluido.